La natación en el embarazo
La natación en el embarazo sí es
permitida y hasta es considerada uno de los mejores deportes para las mujeres
embarazadas. Sin embargo, debes tener ciertas precauciones cuando realizas este
deporte.
Empezamos con las ventajas de la natación en el embarazo:
- Es un ejercicio aeróbico que
ayuda a transportar sangre y oxígeno de forma más eficiente por todo tu
cuerpo, lo que también beneficia a tu bebé.
- Puedes ejercitar la mayoría
de tus músculos sin que tus articulaciones sufran por el impacto.
- Las mujeres que practican la
natación en el embarazo tienen un riesgo levemente menor de dar a luz de
forma prematura o tener un bebé con malformaciones congénitas (comparado
con mujeres que no realizan ningún tipo de ejercicio durante el embarazo,
según un estudio publicado por los Institutos
Nacionales de Salud Pública
- Mantenerte activa durante estos nueve meses te ayuda a controlar el aumento de peso en el embarazo.
- El riego de una lesión es bastante
bajo.
- Es el único deporte en que
no importa cuánto peso ganes o cuánto crezca tu panza.
- Algunas mujeres aseguran que
la natación también les ayuda a aliviar las náuseas en el embarazo, a
aumentar sus niveles de energía y a dormir mejor.
- El agua tiene efectos
relajantes, tanto psicológica como físicamente.
- La natación te ayuda a
mantenerte en forma, y una buena condición física en el embarazo ayuda a
que tu parto sea más sencillo –o menos difícil, como lo quieras ver. Los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC
por sus siglas en inglés) recomiendan que realices una actividad aeróbica de intensidad moderada 2 horas a la semana.
Como con otros ejercicios en el embarazo, si eres nadadora habitual
puedes continuar tu rutina. Si no sueles practicar este deporte, empieza despacio,
no te esfuerces más de la cuenta, y consúltale a tu médico antes de iniciar una
nueva actividad física.
Precauciones
- Evita nadar justo después de
comidas grandes. Recuerda que debido a las hormonas y cambios en tu
sistema digestivo, eres más propensa a tener náuseas, reflujo gástrico e
indigestión. La natación, con sus cambios de posición y movimiento
constante, pueden agravar este problema.
- Utiliza el estilo de
natación que te sea más cómodo y evita agitarte.
- No debes nadar si tu fuente
se revienta o tienes sangrado vaginal. En estos casos, consulta primero a
tu médico y sigue sus instrucciones.
- Mantente hidratada. Estás en
el agua y no tienes calor, pero recuerda que debes hidratarte y descansar
como lo harías al realizar cualquier otro ejercicio: antes, durante y
después de hacer deportes.
Ejercicios:
Con un espagueti la mama se sube de caballito dentro del agua así trabajaremos fuerza en la cadera y la movilidad. La mama va a hacer movimientos con las manos jalando el agua y con las piernas pero esta vez los movimientos seras de abducción y aducción de piernas y de brazos un tijereo por decirlo así.
Bibliografia:
http://embarazoyparto.about.com/od/PreguntasFrecuentesCuidadosEmb/a/Puedo-Hacer-Natacion-En-El-Embarazo.htm
https://www.youtube.com/watch?v=pCrYdqi2U1U
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